martes, 15 de julio de 2008

RELACIONES ENTRE LOS INTERLOCUTORES



LAS RELACIONES SIMÉTRICAS SON AQUELLAS EN QUE EL DIÁLOGO SE ESTABLECE ENTRE IGUALES, EN ELLA EXISTE MAYOR CONFIANZA Y ESPONTANEIDAD. EL RESGISTRO POR LO TANTO SERÁ INFORMAL O COLOQUIAL.



LAS RELACIONES ASIMÉTRICAS SON AQUELLAS EN DONDE SE ENTABLA EL DIÁLOGO ENTRE PERSONAS DE DIFERENTES NIVELES O JERARQUÍAS. EN ESTE CASO EL PACIENTE NO PODRÁ DIRIGIRSE AL DOCTOR DE MANERA HORIZONTAL Y EL REGISTRO EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS SERÁ FORMAL.

DIFERENCIAS ENTRE REGISTROS


¿LA NORMA CULTA?

En mayor o menor grado, los hablantes deberían ser capaces de cambiar de registro lingüístico para adaptarse a las diferentes situaciones comunicativas. No obstante, la competencia lingüística de los hablantes depende de muchas variables: el grado de instrucción, el estudio y conocimiento de la lengua, el aprecio por la misma, el ingenio...
La lengua coloquial se emplea en un contexto informal, familiar y distendido. Es la que, independientemente de la profesión o estatus social del hablante, se utiliza en la conversación natural y cotidiana. Podemos decir que es la variedad más utilizada de la lengua y se caracteriza, en general, por ser espontánea, relajada y expresiva.
La lengua vulgar es propia de hablantes con un escaso nivel de instrucción. El insuficiente dominio del lenguaje da lugar a errores e incorrecciones que empobrecen considerablemente el uso de la lengua.
En nuestra forma cotidiana de hablar, solemos usar un lenguaje llano, carente de sofisticaciones, pero en determinadas situaciones se impone un uso selectivo del lenguaje. La lengua culta es una variedad del lenguaje con un alto grado de formalidad. Se manifiesta claramente en la lengua escrita (tratados, ensayos...), pero esto no signifca que no se den situaciones comunicativas en las que sea necesario su uso: discursos políticos, sentencias jurídicas...

EJEMPLO DE NIVELES DEL HABLA

EN EL SIGUIENTE VIDEO, DE UN NOTICIERO NACIONAL, ES POSIBLE INDENTIFICAR LOS NIVELES DE HABLA MAS UTILIZADOS, ACEPTADOS Y COMPRENDIDOS EN NUESTRA SOCIEDAD.

EN TU CUADERNO, IDENTIFICALOS SEGÚN LO ESTUDIADO Y LA ACTIVIDAD PROPUESTA EN CLASES Y EXPONLO FRENTE A TUS COMPAÑEROS.

¿CÓMO HABLAMOS?

REGISTRO COLOQUIAL

Se llama lengua coloquial al empleo del lenguaje en un contexto informal, familiar y distendido. Coloquio es sinónimo de conversación. Por extensión, el lenguaje coloquial es el que, independientemente de la profesión o estatus social del hablante, se utiliza en la conversación natural y cotidiana.
Podemos decir que es la variedad más utilizada de la lengua y se caracteriza, en general, por ser espontánea, relajada y expresiva. Aunque respeta la norma comete algunas incorrecciones.
En nuestra forma cotidiana de hablar solemos usar un lenguaje llano, carente de sofisticaciones y no necesariamente ceñido a la gramática castellana. Esto no es indicio de deficiencias culturales; al contrario, es un conjunto de herramientas que nos proporciona el idioma para lograr una comunicación rápida y directa con nuestros semejantes.
En la conversación siempre hay una interacción, esto es, que la acción verbal de uno obtiene la respuesta de otro, mediante la alternancia en el uso de a palabra. La conversación comporta hablar de modo espontáneo e informal. La espontaneidad implica que no hay asuntos prefijados y que el azar y las preferencias personales determinan la elección de los asuntos. E informalidad significa que no hay un orden establecido de antemano en el tratamiento de los asuntos y que la expresión preferible es la coloquial. La conversación no tiene una finalidad específica ni instrumental. Ya que sirve para favorecer las relaciones personales o interlocutivas. La conversación es interlocutiva porque permite crear un marco comunicativo apropiado y satisfactorio. Son ejemplos de la conversación el saludo, la felicitación o una tertulia entre diversos interlocutores.

CARACTERÍSTICAS GENERALES

ORALIDAD: El hecho de ser una variedad de comunicación oral hace que sea un lenguaje más relajado y permisivo en el que abundan:
las repeticiones, las redundancias: Y yo le dije a ella, le dije, yo no te quiero volver a ver a ti en la vida.
las elipsis y las frases inacabadas: Ella, que vayamos y nosotros, que no. ¡Llevo un susto...!
También tiene mucha importancia la entonación, que suele ser variada (interrogativa, exclamativa, enunciativa) y truncada (puntos suspensivos): ¡Si yo te contara...!
Las oraciones suelen ser cortas y sencillas.
Abundan las onomatopeyas (apoyadas por los elementos de comunicación extratextuales (gesto, tono, situación, expresión facial...): juajua, catacloc.
Abundan las contracciones (pa qué)a
Son frecuentes los rasgos de pronunciación dialectal: seseo y ceceo en el Sur, aspiración de la "s" (ej que)...

ESPONTANEIDAD e IMPRECISIÓN: Hace que en esta variedad del lenguaje utilice un código poco elaborado en el que aparezcan impropiedades y una pronunciación relajada.
Uso del artículo ante antropónimos: El Juan me ha dicho que vaya.
Incoherencias en el discurso debidas a la improvisación: cambios de tema, razonamientos inacabados...
Pobreza léxica: uso de palabras poco precisas (palabras comodín: tema, hacer, cosa...) y repetición de términos.
Incorreciones léxicas e interferencias: "No hago servir el libro", "Enchega la luz"
Empleo de palabras apocopadas: mates, filo, profe, cate...

EXPRESIVIDAD: Predomina la función expresiva, hecho que implica el uso de palabras y enunciados que tienen bastante carga expresiva, afectiva o emotiva:
Abundan los sufijos apreciativos (aumentativos, diminutivos y despectivos): grandote, manitas...
Uso frecuente de interjecciones: ¡Tu padre! ¡Menudo lío!
Empleo frecuente de pronombres personales y deícticos que hacen referencia sobre todo al emisor: "Tú eso, a mí no me lo repites en mi cara" "Te lo digo yo"
Uso de comparaciones humorísticas: Tienes menos futuro que el Fary en la NBA, trabajas menos que el sastre de tarzán, Te pierdes más que el alambre del pan Bimbo.
El contexto familiar y la intención comunicativa hacen que abunden las expresiones procedentes de jerga y argot: dabuten, guay, me estás rallando, pringao, buga...

CONTACTO CON EL EMISOR: El lenguaje coloquial se caracteriza por el apoyo de los códigos extratextuales y el uso de una fraseología formulística propia de las funciones fática y apelativa del lenguaje (por las que se establece, mantiene y estimula el contacto con el receptor) en la que abundan:
modismos, frases hechas, refranes: como Pedro por su casa, sin ton ni son...
saludos, apelaciones, vocativos (a veces, insultos cariñosos): tía, chaval, capullo, ¿qué pasa?, ¿qué hay?
felicitaciones: chachi, tope, total, genial, guay, super...
expresiones eufemísticas: Ostras, jo, jolín, jolines, le llegó la hora, voy a cambiar el agua al canario...
Uso de muletillas: o sea, ¿me explico?, bueno..., ¿me entiendes?, pues (o pos), pues eso, entonces...